Cuando realizo la primera propuesta para inciar la construcción de este monumento en mi sección socialista de Peraveles.( Santa Bárbara) mis camaradas allí presentes enmudecieron, no dijeron una sola palabra, lo esperaba, por ello no fue sorpresa, por mi amplia información y mis vivencias a lo largo de tantos años sabia muy bien como estaba el pueblo y también como estaba la militancia del partido socialista, hasta tres veces hice la misma propuesta, después, a la cuarta vez, les dije: " van cuatro veces que voy exponiendo en nuestras distintas reuniones el emplazamiento de un monumento en la cordillera de la colladiella, esta será la última vez que lo hablo, pero escucharme y escucharme con atención, si hoy no tengo una contestación clara a mi propuesta iniciaré, sin demora, esta caminata y este trabajo en memoria de todas y todos los que murieron defendiendo la bandera de la República y de los pueblos oprimidos, como fue nuestro caso, os aseguro que esta caminata lo haré solo, que nadie después se llamé a engaños. Fue entonces, una vez terminada mi intervención cuando se acordó que cuatro afiliados me acompañaran para, sobre el terreno, estudiar mi propuesta.La comisión que me acompañó estaba formada por Bienvenido LLaneza, Lilo Zápico, Conrado Zápico y Silvino Fernández. Cuando llegamos al lugar, por mi elegido, una vez que les expuse mi idea, a todos ellos les pareció bien. Allí comenzaba a realizarse aquel sueño, aquella utopia que anidaba dormida a lo largo de tantos años de penurias..
A los dos dias me trasladé a la Federación Socialista Asturiana, aquí tomé contacto con el Secretario de Organización, García Casal, conocido entre los amigos como Piti. Este hombre fue el único, en todo el Partido Socialista, que de verdad le vi motivado por mis inquietudes y sin duda, el único también, que supo dar el valor a mi propuesta. Acto seguido nos convocamos para traladarnos al lugar del emplazamiento de futuro monumento.
Con cuanto dolor escribo esto que sigue! muchos de aquellos que tanto presumian de socialistas en mi sección de Peraveles, pude comprobar que eran unos arribistas, similares a tantos otros que había conocido, se repetía la misma historia, nada querían saber de la construcción de este monumento, solo encontraba espinas en mi camino..
Esta fria y calculada actitud que estaba observando en mi entorno, me hizo reflexionar, pero a la vez me daba fuerzas para recordar, entorno a este monumento, aquellas juventudes socialistas que yo recordaba desde niño, unos muertos en los frentes de la guerra y otros lo estaban siendo en aquella terribles lucha de la guerrilla, todos ellos quedaban, según la idea de algunos, en el mayor olvido del silencio ¡ cuánto dolor me daba todo aquello!, me negué a que esto fuera así y continué mis trabajos y gestiones..
En estas fechas yo era el Secretario de Organización de la U.G. T. de Asturias de la Unión de Jubilados y Pensionistas, esto me facilitó ponerme en contacto con toda la Organización que a través de una circular les exponia mi idea para abrir una recaudación con los fines de situar este monumento. Así comencé a recaudar algún dinero de mis compañeros afiliados. También fui extendiendo este mensaje a ciudadanos independientes que los encontraba identificados con mi proyecto y sin duda fueron los que más dinero me aportaron. Paso a paso fui sumando duros y pesetas hasta llegar a una cantidad estimable que me permitía dar el paso afirmativamente a la colocación del monumento
Desde niño, cuando tenía cuatro años, comencé a subir a estas montañas de la colladiella, cogido de la mano de mi padre, que también se llamaba Nicanor, de él fui recibiendo el cariño y el afecto a la naturaleza, todo ello formó parte de mi niñez, así fue que las montañas de la colladiella yo las conocía libres, no sabía que detrás de ellas y muchos años antes un ganadero que tenía allí cercana una finca de pradera, tenía a su vez escriturada y registrada una amplia zona de aquella parte de la montaña que circundaba su finca, el propietario conocido como Linón González " de Santos", ya muerto hace muchos años, la finca la heredó su hijo Luciano González y muerto Luciano, esta finca conocida como " el Sellón", con todo el entorno de monte que lo circundaba es heredado por su hija la Señora Maruja González. Esta mujer queda viuda, siendo todavía muy joven , en aquella fecha yo me pongo a construir el monumento, creyendo que la montaña pertenecia a montes municipales....
Un dia a las ocho de la mañana, cuando me disponia hacer mis trabajos de preparación de cierre del monumento, se presenta allí un hombre de unos 45 años, no lo conocía y acercandose a mí, me dice: " trabaje, trabaje, trabaje, que el dia que se me antoje cogeré la moto sierra y todo ese cierre lo haré estillas", miré aquel hombre y dirigiendome a él le dije: "esto que usted me está comentando no me parece correcto a estas horas de la mañana". Su contestación fue: " este terreno no es de usted, ni tampoco lo es del Partido Socialistas, es propiedad de mi suegra Maruja González".Si esto es así como dice - le repliqué- hablaré con su suegra. No hubo más palabra. Y continué trabajando. Al día siguiente hablé con su suegra que me ratificó todo lo dicho, el día anterior por su yerno...
Entonces le pregunté a la señora Maruja: " tienes escritura", me contestó afirmativamente, me la puedes facilitar, también me dijo que sí. Una vez en mis manos, le pedí permiso para hacer una consulta con el notario. Después de verla el notario me dijo: "esta escritura fecha en el año 1916 es legal y sobre ella puedes escriturar, permutar o segrar". Una vez confirmada la legalidad de dicha escritura, le hago saber a la propietaria del terreno, la señora Maruja González ,que los terrenos son legales y la escritura también, le pedí disculpas y le comenté que aunque de niño yo conocía todos aquellos montes desconocía esta su propiedad, por ser terrenos en abertales desde tiempos atrás. Entonces le hice la pregunta: ¿ por qué no paraste cuando se estaban iniciando los trabajos de emplazamiento del monumento? a esto me contestó:" mi marido había fallecido muy poco antes y yo estuve mucho tiempo bajo una fuerte depresión y todavía estoy afectada pero me voy recuperando, me sentía sola, muy sola, porque mis hijos todavía eran muy niños". Me convenció
. Fue entonces cuando me dirijí a mi Partido Socialista y concretamente al Primer Secretario, Vicente, subimos al monumento,donde hablamos detenidamente de la situación que se presentaba, entonces le comenté : " el Partido debe de comprar la parcela donde está situado el monumento, que podrían ser unos quinientos metros, porque la dueña la señora Maruja González , me advirtió que el monumento, si no lo retiramos de allí, será demolido". El Secretario me contesta: " que el Partido no tiene dinero para compar la parcela". No me sorprendió aquella fria respuesta. Al momento me pude dar cuenta y confirmar toda la impresión que desde sus comienzos de emplazamiento de monumento venía observando. No me equivocaba en mis apreciaciones. De inmediato di un giro a nuestra conversación, sin hacer mención alguna más respecto a la compra de la parcela, pero al dia siguiente, retomo la gestión con la propietaria, la señora Maruja González. Intenté persuadirla que el monumento no se podía mover de allí, porque el coste sería grande para asumirlo y destruirlo sería tanto como destruir los sentimientos que dicho monumento representaba. Ella fue consciente de ello, me dijo: " Nicanor, te comprendo, es cierto que los sentimientos no se pueden comprar, ni destruir, porque los sentimientos que yo tengo de mi difunto marido no tienen precio". Esta comprension por su parte me abrió el camino para entrar de lleno en la posible gestión positiva de compra, como así lo hice. Logré mis propositos, pero ella me dijo: " yo no vendo al Partido, pero si te puedo vender a tí". Entonces le repliqué:" yo soy quien estoy haciendo la gestión, por lo tanto pideme por la parcela": No fui capaz a que lo hiciera, ante tal negativa, le propuse una cantidad. La aceptó , mañana - le dije - daré ordenes al notario para que legalice la compra de la parcela. Le pedí al notario urgencia para legalizar la compra. Me temía que la señora Maruja González ,presionada por su entorno familiar pudiera volver la operación de la compra de la parcela, atrás. El notario había escuchado mi urgencia, a los pocos dias me llama para firmar, me puse en contacto con la señora Maruja González, convocandola en Oviedo para firmar ante notario la escritura de compra, la acompañaba su hija y a mi me acompañaba mi mujer.
Una vez leida la escritura por parte del notario en nuestra presencia, nos da un receso, en cuyo receso la hija de Maruja le dice. " mamá por que tienes tanta prisa de firmar esta escritura si mi hija, cuando termine la carrera, que ya está pronto hacerlo tiene pensado de hacer ahí una casa". la señora Maruja le contestó: " si mi nieta tiene pensado hacer una casa ahí le queda terreno suficiente, yo vengo aquí hoy a firmar una escritura con Nicanor Rozada y lo voy hacer".Fue encomiable la palabra de la señora Maruja González y de ello quiero dejar constancia aquí. Sin más palabras, pasamos ante el notario y se firmó la escritura. Una vez todo en regla, como ya propietario legitimo de la parcela, que sustenta al deseado monumento, procedí a registrarla, tambien lo conseguí.
Aquí surge la reacción más torticera que yo podia esperar.
Presenté la escritura a los afiiados de la Sección Socialista de Santa Bárbara, uno de ellos me dice: " así que ahora el monumento con la parcela a tu nombre pasa a ser de tu propiedad" , te equivocas - le dije - esa parcela y este monumento es del pueblo y para el pueblo, porque aquí en este monumento hay dinero aportado por comunistas, socialistas, republicanos, sindicatos y de un amplio colectivo de gentes independientes que estaban identificados con mi proyecto, todo ello - les dije - está, como sabeis, debidamente detallado en el dosier que está depositado en esta Casa del Pueblo, por lo tanto, quiero que sepais que este monumento es del pueblo y para el pueblo y la parcela que lo sustenta, que es la principal y hoy es de mi propiedad, porque el Partido Socialista no quiso comprarla, mejor dicho - les comenté- no el Partido, sino unos pocos ineptos que en esta fecha dicen " que representan al Partido", en esta sección de Peraveles. Esto es muy diferente - digo yo - que el Partido Socialista, mi Partido, no quisiera comprar la parcela.
A partir de este momento, la relación fue agría y todavía continua en los dias de hoy. El primer paso que dan es intentar comprarme la parcela, ¡curioso ! - exclamé - ayer no había dinero para comparla, cuando yo insistia en hacerlo y ahora si aparece el dinero , les repliqué : " el Partido Socialista Obrero Español, por el que yo luché y continuo luchando, por el ví morir a tantos camaradas, es otro partido, serio y digno y ese Partido que yo conocí, sabe muy bien que este monumento es el paladín y el semaforo que constantemente está alertado y comunicando a las nuevas generaciones de todo lo que fueron capaces de hacer unos golpistas, franquistas y fascistas, capaces de robar al pueblo su legitima bandera de la República, que hoy se levanta ergida en la cima del monumento, por tal motivo no se trata de un kilo de platanos en el mercado, se trata de una parcela que sustenta el monumento y esta parcela fue compranda con los dignos ahorros de mi mujer Oliva García Fernández y en el mio propio y quiero que sepais de una vez por todas que no hay dinero suficiente para compar mis sentimientos, recuerdos y afectos a mis camaradas muertos. Esto no tiene precio. Por ello quiero que sepais que no entragaré su propiedad a ningún Partido Politico, porque ningún Partido Politico tiene la exclusividad de su propiedad. La legitimidad de este monumento está por encima de todos nosotros y se levanta majestuosamente todos los dias al alba, para saludar al pueblo."
A esta reacción firme, por mi parte, así reaccionaron aquellos ingenuos de mi sección de Peraveles ( Santa Bárbara) que orientados para tal fin por el Secretario General Elviro Cuetos, que había sido elegido en fecha reciente, relevando en su cargo al anterior Secretario, Vicente, que era, a quien yo le había dicho que había que comprar la parcela, pero este Secretario Vicente, en una hábil gestión se da cuenta que no había estado a la altura de las circunstancias respecto a la comprar de la parcela.Fue entonces cuando da paso a Elviro Cuetos, que como es su norma se enfrenta de una forma altanera con el monumento de la colladiella, donde se estrella, al no ceder yo a vender la parcela. Fue entonces cuando su próximo movimiento no se deja esperar y presenta una propuesta a los afiliados allí reunidos y preparados de antemano que decia lo siguiente: " ...si Nicanor Rozada, no vende la parcela, presento una propuesta para anular el acto que cada año se realiza en el monumento". La propuesta fue votada favorablemente a su iniciativa. Esta votación fue también asumida por la Agrupación de San Martín del Rey Aurelio..[Nicanor Rozada]
Adolfomayo
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