¡Ay!, mujeres allá arriba
esperando ver consuelo
advirtiendoles que abajo
se oyen voces de mineros
Dos madres un hermano
agarrandose las manos
una mujer embarazada
con la mirada perdida ,Te quiero
¡Ay!, ya no se oyen esas voces,
sólo muecas de pañuelos
apretándose las manos
agrietándose los labios
Ay!, las mujeres allá arriba
van creciendo en desconsuelo
Y el derrumbe que se inicia
devorando a los mineros
Dos madres un hermano una mujer embarazada
maldiciedo a los gases al patron a Dios.. maldiciendo
no hay consuelo se fueron hasta el fondo
y ya nunca más subieron.
Adolfomayo
cuantas almas se quedaron en ese pozo oscuro.
ResponderEliminaresta amiga admiradora te da infinitas gracias por este bello homenaje a estos hombres que pagaron con su sudor, salud y vida por buscar el sustento para su familia, un besin de esta amiga admiradora.
Ozna , Gracias a ti por tu comentario!!,Abrazos
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