Ropa interior para una muda, dos pistolas, unas gafas de sol y unos prismáticos. Eso es todo lo que dejó al morir uno de los nombres más sonoros del Siglo XX en España. Eso y su leyenda, que excede con mucho su biografía habla de un héroe proletario llamado DURRUTI...
Alguien profetizó que Durruti era sólo uno más entre un ejército de iguales, y que cuando él muriese, una legión de Durrutis le sustituiría. Lejos de cumplirse, la erupción anarquista en España, sin par en el mundo, fue pulverizada en apenas un año...
La historia en cuestión comienza en 1868, cuando aparece un emisario de Bakunin por Madrid y prende la llama. Desde entonces y hasta 1936 el anarquismo liderará el movimiento obrero en España, único país del mundo donde llegó a tener un poder real, con los focos principales del campo andaluz y la Barcelona industrial y proletaria. Un movimiento sin líderes obreros ni apoyo exterior, y sin voluntad de compromiso con el sistema. No aceptaban negociaciones, ni convenios colectivos, ni prestaciones sociales ni nada que sonase a componenda: si los socialistas querían integrar a los obreros en el sistema, los anarquistas querían simplemente derribarlo. Una ideología tan inmediata como atractiva en un país de miseria..
los años de la dinamita en Barcelona � entre 1908 y 1909, dos mil bombas- y de los miembros del movimiento anarquista en España.Además de Durruti, están García Oliver, Ascaso y otros nombres menores que protagonizan el primer tercio de siglo con robos de bancos en Argentina y Chile, secuestros de jueces, intentos de asesinar a Alfonso XIII, asesinatos consumados del presidente Dato y el arzobispo de Zaragoza y bombas, muchas bombas. ...,
La CNT será un actor fundamental, y si en las elecciones del 33, el boicot anarquista decidió el triunfo de las derechas, su calculada indiferencia en las del 36 permitió que sus seguidores participaran en el sistema y dieran la victoria al Frente Popular, siempre según los anarquistas claro, pero con casi 2 millones de afiliados puede que tengan razón.
Donde pudo, la revolución colectivizó las tierras, abolió el dinero y proclamó la igualdad total....el anarquismo se enfrentaba a la realidad a pelo y permitía una crítica inmediata ¿participar en el poder es una traición? ¿Hay que acatar órdenes y disciplinas? ¿Hay que hacer la revolución o la guerra?
Para Trotsky, quien renuncia al poder lo entrega a quien siempre lo ha tenido, y los anarquistas renunciaron a él � como en Cataluña, cuando se lo regalan a Companys- y empezaron a perder. Pasado el empuje inicial, aceptaron colaborar, los que posaban bajo el cartel de “Se Busca” ocuparon carteras ministeriales, y su derrota fue aún mayor. Cada concesión en aras de la victoria contra el fascismo eliminaba un motivo que justificase la lucha, y posponía la revolución...
En la guerra hay victorias y derrotas, entrega e indisciplina, pero a medida que avanza pierden terreno y entra en escena el PCE. Cuando Durruti regresaba del frente se indignaba porque había mejores armas en las Ramblas que en el frente de Aragón, y no era casual: todos sabían que vencido el fascismo llegaría la guerra por el liderazgo del movimiento obrero. Esa lucha supuso una sucesión de derrotas para el anarquismo a costa del PCE, y aunque los ministros anarquistas llegaron a cerrar las fronteras para que no entraran Brigadas Internacionales a apoyar al comunismo, la derrota fue total. Cuando en mayo del 37 comunistas armados toman la sede de la CNT en Barcelona, ponen el punto y final, por mucho que nominalmente la CNT continuase viva.
Claro que Durruti no llegaría a ver todo eso. ¿Por qué fue a Madrid? Parece ser que para contrarrestar la influencia del PCE y los brigadistas, pero muy a su pesar. El caso es que cayó en la ciudad universitaria,y según los testigos oculares no fue una bala enemiga (como se dijo oficialmente) ni una bala comunista (como pensaron los anarquistas) ni una bala anarquista (como se insinuó).o que fue un accidente ...Quién miente? Lo único seguro es que el movimiento se fue desmoronando, y los sueños de crear un mundo nuevo se desvanecieron. ...
Somos los que hemos construido las casas y los palacios. Podemos volver a hacerlo. Estamos destinados a heredar la Tierra”. Estas palabras suenan ingenuas, pero en su día arrastraron a milones de personas de toda España. Y quien las decía era un hombre con fe ciega, el incorruptible, el puro entre los puros, capaz de sacrificarlo todo � por la Idea. Una vida excepcional y un movimiento único, con sus luces y sus sombras, que bien merecen recordarse.
Si me preguntasen con qué personaje histórico me gustaría tomarme una botella de sidra la verdad es que Durruti estaría el primero de mi lista . Qué tipo
[ Biografia de Durruti]...Adolfomayo....
Sin duda yo tambien me la tomaría con él. Buen post, un saludo!
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